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L pasado martes se celebró el partido de
fútbol entre las selecciones de Sudáfrica
y España y lo que menos importancia tiene es el resultado del mismo. Lo que nos
quedará de ese partido, aparte de la lesión de Valdés, es el hecho que se
produjo precisamente cuando se lesionó el guardameta de la selección española.
España, que había agotado los cambios reglamentarios y señalados para la
celebración del partido, realizó una sustitución, se quiera o no, ilegal al
sacar al portero Reina para que ocupará el puesto que Valdés por lesión no
podía seguir defendiendo. Esta decisión por parte del equipo técnico español
(Vicente del Bosque y Toni Grande) produjo un pequeño altercado con el
seleccionador de Sudáfrica, pero al final Reina salió y jugó.
Dejando a un lado estos acontecimientos, que fueron los más reseñables,
ya que por el juego que realizó la Selección española no será recordado nunca y
menos celebrándose a la misma hora un Suecia-Portugal con la clasificación para
el Mundial de Brasil en juego, me quedo con las declaraciones posteriores de
Vicente del Bosque para justificar un hecho que de deportivo no tiene nada y sí
mucho de porque sí: que somos los campeones de Europa y del Mundo y además
españoles, que últimamente hacemos lo que queremos y las normas para otros.
Es cierto que Del Bosque, que para eso es marqués, lo dijo con otras
palabras refiriéndose al fair play
que siempre debe imperar, el mismo fair
play que debería haber mostrado su ayudante Toni Grande cuando discutía la
legalidad de la sustitución, de la que usted, Vicente del Bosque, es el único
responsable. Señor Del Bosque y señor Grande, nos guste o no, hay que acatar
las reglas del juego y demostrar que, además de ganar títulos, también sabemos
aceptar los reveses que el juego o la fortuna nos depare.
Yo como deportista me sentiría mejor si ustedes no hubieran dado ese
espectáculo rocambolesco y además tratándose de un partido amistoso. Si se
pierde el partido por goleada, es igual, hay que ser respetuosos con los demás
y el fair play al que el
seleccionador español apela también existe para que la Selección española lo
ponga en práctica. Prueba evidente de que, tanto Del Bosque como Toni Grande, actuaron de una manera antideportiva es la
anulación del partido por parte de la FIFA al considerar que España incumplió las
normas establecidas antes del partido.
Si este numerito de la sustitución la monta José Mourinho, la prensa
española le corre a gorrazos hasta la frontera con Portugal; sin embargo, con
el señor marqués Del Bosque la prensa no es que pase de puntillas sobre esto,
sino que ni existe tal hecho y, por supuesto, para que exista esta relación tan
buena entre seleccionador y prensa sólo hace falta decir lo que la prensa
quiere oír, todo lo contrario que Mourinho: sus verdades hacían daño a más de
uno.
Se decía de Miguel Muñoz, que también fue entrenador del Real Madrid y
seleccionador nacional, que tenía “una flor en el culo” en alusión a su buena
suerte, y del actual seleccionador se puede decir aquello de “la
importancia de llamarse Del Bosque”, pues como el protagonista de la obra de
Oscar Wilde (La importancia de llamarse
Ernesto) tiene dos caras. Señor Del Bosque, es peligroso estar a bien con Dios y con el diablo.
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