
El sentir general de los
componentes de Madrid 2020 es que se ha hecho todo lo que se ha podido y de la
mejor manera. Sin embargo, lo que tenían que hacer estos señores es presentar
su dimisión, olvidarse del sueño olímpico, marcharse a su casa, y como no les
faltaría un cargo para seguir trabajando al día siguiente, al menos no
aumentarían el número de parados que hay en España.
Oyendo a Mariano Rajoy
durante la defensa de la candidatura olímpica, España no sólo había salido de
la crisis, sino que navegaba ya por aguas tranquilas. De navegación plácida,
nada de nada. Seguimos con los mismos problemas, si no se acentúan con el
comienzo de este nuevo curso político. En declaraciones posteriores a los
medios de comunicación, el presidente del Gobierno manifestó que todavía
teníamos problemas a consecuencia de la crisis. Nos deja confusos, señor
presidente, con tan brusco cambio de opinión sobre la situación de España.
“La primera conclusión es que
el mejor proyecto ha perdido”, ha declarado Alejandro Blanco tras la
eliminación de Madrid de los Juegos de 2020. Si éste era el mejor proyecto que
han podido presentar y sólo ha servido para alcanzar 26 votos cuando estimaban
conseguir 47, es que el plan no era tan
genial. Todo lo que comenten ahora son excusas de equipo perdedor. Hay que
reconocer que si el trabajo que se le encomendó para conseguir tan deseados
Juegos no se ha realizado con éxito, lo mejor es dejarlo, es decir, dimitir,
porque este verbo también existe en España, aunque no se conjugue en
determinados sectores. Así de esta forma en lugar de dormir sólo “tres horas y trabajar veintiuna” adoptaría
un horario más común.
Después del resultado que la
candidatura de Madrid ha cosechado y después de perder tres ocasiones
consecutivas, ahora es el momento de retirarse de esta carrera olímpica. España no está para invertir más dinero en un
proyecto que pide derroche, abundancia y ninguna austeridad. Los madrileños y
los españoles en general tienen otras
prioridades y todos sabemos, y los políticos más, cuáles son: trabajo, sanidad,
educación, investigación y así un largo etcétera. Aunque la mayor parte de las
instalaciones deportivas ya está construida, habrá que empezar la revisión de
las mismas si queremos seguir presentándonos a sucesivos Juegos, pues para los
próximos ya estarán más deterioradas y obsoletas. Vaya usted a saber.
Por último, lo mejor será
parar, descansar de tanta carrera olímpica, coger aire y comenzar la otra
carrera: la de la recuperación económica y laboral y dejarnos de sueños. Aquí,
consiguiendo ganar esta competición, todos habremos logrado el oro olímpico más
importante que un país puede obtener. Entonces, cuando esto se logre, podremos
decir “España tiene sentido”.